Croquetas de puchero

Ingredientes
- 250 gr de carne de cocido
- 2-3 huevos (para el rebozado).
- Harina.
- Pan rallado
- Aceite para freír
- 1 litro de leche
- 80 gr de harina
- 100 gr de mantequilla
- Una pizca de nuez moscada
- Sal
Preparación: 75 min - Cantidad: 35 unid - Tipo de comida: Principal
¡A cocinar!
Para esta receta he utilizado la carne que me sobró al preparar cocido en casa. En el blog tengo las recetas del cocido madrileño tradicional y el caldo de pollo casero con garbanzos. Esta vez preparé un cocido en el que las carnes eran pollo campero, ternera para guisar y chorizo, y son las que he utilizado para estas croquetas. Desmenuza las carnes deshilachándolas o directamente cortándolas en trocitos muy pequeños. También puedes preferir utilizar trozos algo más grandes aunque yo prefiero pequeños para que se integren perfectamente con la bechamel
Ahora vamos a preparar la bechamel: En un cazo a fuego suave pon la mantequilla. Cuando esté líquida, aparta el cazo del fuego y añade la harina. Mézclalo todo bien con unas varillas y rápidamente para que se forme una pasta homogénea y no queden grumos de harina. A continuación, vuelve a poner el cazo en el fuego y cocina la mezcla un par de minutos a fuego suave para que la harina deje de tener su peculiar sabor crudo.
Añade un poco de leche (medio vaso) y sigue mezclando bien. Cuando se haya integrado todo, añade el resto de la leche y no dejes de remover con unas varillas para que no se te pegue en el fondo ni se formen grumos. Recuerda tener el fuego suave. Un buen TRUCO es tener la leche previamente templada o al menos a temperatura ambiente (nunca fría) para que se integre bien y no se formen grumos. Añade una pizca de nuez moscada y también un poco de sal. Para evitar que no te queden grumos y tenga el suficiente espesor, el TRUCO es precisamente estar removiéndola sin parar a fuego suave durante aproximadamente 15-20 minutos.
Estará lista cuando, al remover, se hagan surcos que te dejen ver claramente el fondo del cazo. También es posible que quieras preparar el doble de cantidad y en ese caso no puedes tener esa referencia así que estará lista cuando muevas las varillas y los surcos creados se puedan seguir viendo durante varios segundos seguidos. Como el tiempo dependerá de cuanto de suave tengas el fuego o cuanto de grande o pequeño sea el cazo u olla que estés utilizando, ten paciencia y espera a que espese para conseguir el resultado más cremoso. Cuando ya esté casi lista añade la mezcla de carnes y mézclalo todo bien
Aparta el cazo del fuego, vierte la masa de las croquetas en otro recipiente y déjala enfriar tapada en contacto con papel film para evitar que se le forme costra. Déjala enfriar primero a temperatura ambiente y, cuando deje de estar caliente, ponla en la nevera. El TRUCO está en dejarla reposar una noche entera en la nevera ya que así vas a poder darle forma a esta bechamel cremosa de manera muy sencilla y sin pringarte. Cuando vayas a darles forma prepara un plato llano con harina, otro hondo con los huevos batidos y por último uno llano con el pan rallado.Ahora ya puedes darle forma a las croquetas con tus propias manos, en esta ocasión les he dado la clásica forma cilíndrica. Un TRUCO para coger las porciones de manera más sencilla y uniforme es utilizar un sacabolas de helado, a poder ser pequeñito, y verás que te ayuda bastante en la tarea. También puedes realizarlo con la ayuda de dos cucharas soperas. Pon cada masa sobre harina por un lado y por otro y a continuación dale forma con tus propias manos. Puedes hacerlas alargadas como yo o bien redondas. A continuación pásalas al huevo, y un truco para pringarte lo mínimo posible es darles la vuelta en el huevo con una cuchara o tenedor, hasta que estén totalmente impregnadas. De ahí sácalas con ayuda de ese tenedor o cuchara, escurriendo bien el huevo, y pásalas al pan rallado, en el que de nuevo te puedes servir de otra cuchara para echarles pan rallado por encima y así cuando metas las manos no te las llenarás y te será más sencillo manipularlas. Cuando estén completamente cubiertas de pan rallado puedes ir dejándolas en un plato o bandeja aparte.
Cuando las tengas todas listas puedes freírlas en freidora o en sartén: En un cazo, olla o sartén honda: añade abundante aceite. Pon el fuego fuerte y cuando el aceite esté bien caliente (sin que llegue a humear), fríelas unos minutos (suelen tardar 4 o 5 aproximadamente), procurando que se hagan por todos los lados. Si tienes un termómetro de cocina puedes controlar que la temperatura sea de 180ºC. También puedes comprobar si el aceite está en su punto echando una croqueta a la sartén y, si burbujea pero no se quema rápidamente, el aceite ya está a la temperatura ideal. En una freidora, añade aceite hasta la señal de la propia freidora y prográmala para que se caliente hasta los 180ºC. Cuando haya llegado a esa temperatura coloca croquetas en el cestillo (deberás hacer varias tandas, procura que en cada tanda no estén unas encima de otras sino todas planas en el cestillo) y fríelas hasta que estén doradas por fuera a tu gusto. Ve vigilándolas e incluso sacando el cestillo para comprobar cómo van, tardarán unos 4-5 minutos. Conforme estén fritas ve sacándolas con una espumadera y poniéndolas sobre un plato con papel de cocina para que empape el exceso de aceite.